With all praise and glory to God, Pope Francis has elevated Mission San Buenaventura to the status of a Minor Basilica, the first basilica in the Archdiocese of Los Angeles. Archbishop Jose Gomez was notified of this status by a communication from the Congregation for Divine Worship and the Discipline of the Sacraments. Our parish, now titled Mission Basilica San Buenaventura, is the seventh minor basilica in Alta California and numbers 88th in the United Sates.
We are most grateful to His Holiness, Pope Francis for this honor and to Archbishop Jose Gomez for his unwavering support for this petition. Bishop Robert Barron who also supported this petition, was installed as Episcopal Vicar for the Santa Barbara Pastoral Region in 2015 at our Mission. The formal date for the celebration of this milestone for the people of God in the Archdiocese of Los Angeles and all people of good will in the City of San Buenaventura and the County of Ventura is pending.
Saint Junipero Serra founded Mission San Buenaventura on Easter Sunday, March 31, 1782, on the Land of the Chumash. Our Mission church is the ninth and last he founded and one of six missions he personally consecrated. The mission is named after St. Bonaventure, Bishop and Doctor of the Church. The formal canonical consecration of Mission San Buenaventura occurred in December 1976 by Cardinal Timothy Manning.
Con toda alabanza y gloria a Dios, el Papa Francisco ha elevado la Misión de San Buenaventura al estado de Basílica Menor, la primera basílica de la Arquidiócesis de Los Ángeles. El arzobispo José Gómez fue notificado de este estado por una comunicación de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Nuestra parroquia, ahora titulada Mission Basilica San Buenaventura, es la sexta basílica menor en Alta California y el número 88 en los Estados Unidos.
Estamos muy agradecidos a Su Santidad, el Papa Francisco por este honor y al Arzobispo José Gómez por su inquebrantable apoyo a esta petición. El Obispo Robert Barron, quien también apoyó esta petición, fue instalado como Vicario Episcopal para la Región Pastoral de Santa Bárbara en 2015 en nuestra Misión. La fecha formal para la celebración de este hito para el pueblo de Dios en la Arquidiócesis de Los Ángeles y todas las personas de buena voluntad en la Ciudad de San Buenaventura y el Condado de Ventura está pendiente.
San Junípero Serra fundó la Misión de San Buenaventura el domingo de Pascua, 31 de marzo de 1782. Nuestra iglesia de la Misión es la novena y última que fundó y una de las seis misiones que consagró personalmente. La misión lleva el nombre de San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia. La consagración canónica formal de la Misión de San Buenaventura ocurrió en diciembre de 1976 por el cardenal Timothy Manning.
La casa de la Iglesia "o la casa de Dios y de la comunidad cristiana siempre se ha destacado como uno de los signos especiales de la santa Iglesia, la Novia de Cristo, presente y en peregrinación en el mundo. La belleza y la gloria de un La iglesia y su disposición adecuada para las celebraciones litúrgicas han sido ordenadas en varias ocasiones por las normas apropiadas.
Entre las iglesias de cualquier diócesis, la catedral tiene el primer lugar y la mayor dignidad. En él se coloca la cátedra, el signo de la autoridad y el poder de enseñanza del Obispo, como pastor de la misma diócesis y el signo de comunión con la cátedra romana de Pedro. Luego están las iglesias parroquiales, que son los hogares de las diversas comunidades de la diócesis. Además, hay santuarios a los cuales los fieles cristianos de la diócesis o de otras iglesias locales van a peregrinar.
Entre estas iglesias y otras de diferentes categorías se encuentran algunas que tienen particular importancia para la vida litúrgica y pastoral. Estos pueden ser honrados por el Sumo Pontífice con el título de basílica menor, lo que significa su vínculo particular con la Iglesia Romana y el Sumo Pontífice.
Una iglesia para la cual se propone el título de basílica debe haber sido dedicada a Dios por un rito litúrgico y debe destacarse como un centro de liturgia activa y pastoral, especialmente a través de las celebraciones de la Santísima Eucaristía, de la penitencia y de los otros sacramentos. , cuyas celebraciones son un ejemplo para otros debido a su preparación y realización de acuerdo con las normas litúrgicas y con la participación activa del pueblo de Dios.
Para promover la posibilidad de llevar a cabo celebraciones dignas y ejemplares, la iglesia mencionada debe ser de un tamaño apropiado y con un santuario suficientemente grande. Los diversos elementos necesarios para la celebración litúrgica (altar, ambón [atril], silla del celebrante) deben colocarse de acuerdo con los requisitos de la liturgia restaurada (cf. Instrucción General del Misal Romano, núms. 288-318).
La iglesia puede disfrutar de cierto renombre en toda la diócesis, por ejemplo, porque ha sido construida y dedicada a Dios con ocasión de algún evento histórico y religioso en particular, o porque el cuerpo o las reliquias significativas de un santo están reservados en ella, o porque allí se venera una imagen sagrada de una manera especial. El valor histórico o la importancia de la iglesia y el valor de su arte también se consideran.
Para que, a medida que avanza el año litúrgico, las celebraciones de las distintas estaciones se lleven a cabo de manera digna de elogio, es necesario un número adecuado de sacerdotes; deben ser asignados al cuidado litúrgico y pastoral de la iglesia, especialmente para la celebración de la Eucaristía y la penitencia (también debe haber un número apropiado de confesores que a las horas establecidas estén disponibles para los fieles).
Además, se requiere un número suficiente de ministros, así como una adecuada escuela cantorum, que fomente la participación de los fieles con música sagrada y canto.
Estas identidades de una basílica menor son evidentes aquí en Mission Basilica San Buenaventura y son testigos de nuestros dedicados feligreses y ministerios de la iglesia que continúan presenciando la evangelización del Evangelio entre los feligreses y la gente de la Ciudad de San Buenaventura.
Que todos alabemos a Dios en todo lo que hacemos. San Junípero Serra ruega por nosotros. San Buenaventura, ruega por nosotros.
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